Por: Rafael Cruz Vázquez*
Ante la entrada en vigor del Capitulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos de Norte América y Canadá, que evidentemente perjudica a los Campesinos de México al entrar al País productos subsidiados, libres de aranceles en su importación, tales como Maíz, fríjol, leche en polvo y azúcar, cuyos precios en el mercado están por debajo de sus costos de producción, a diferencia de los que se producen en México. Y al considerar que existe una competencia desleal entre un País y otro, respecto al acuerdo comercial, así como la violación a varios artículos de nuestra Carta Magna, jurídicamente es procedente la revisión y renegociación del Tratado de Libre Comercio.
Es lamentable que los legisladores federales que representan al pueblo de México, quienes en un principio habían acordado presentar un punto de acuerdo para exhortar al titular del Poder ejecutivo a revisar y renegociar el tratado de Libre Comercio con el propósito de evitar la inconformidad generalizada de productores y organizaciones campesinas. De última hora, estos solicitaron al ejecutivo la instalación de una mesa de dialogo con organizaciones campesinas para determinar la viabilidad de dicha revisión, lo cual representa congelar la discusión del tema en el congreso de la Unión, que trae como consecuencia cada día mas descontento en las calles y ante las dependencias gubernamentales.
El Presidente de México Felipe Calderón Hinojosa recientemente anuncio que destinará 200 Mil Millones de pesos al sector agrícola, sin embargo ningún aumento presupuestal, ni cambio en las políticas hacia el Campo tendrán efecto ni sentido si no se hace frente urgentemente a las nocivas, desiguales, desleales e ilegitimas practicas comerciales norteamericanas que violan nuestra constitución, las reglas internacionales de comercio y el propio Tratado Comercial.
Los “Tratados Internacionales” que estén de acuerdo con la Carta Magna de este País, serán asimismo Ley Suprema, son equivalente a Leyes, siempre y cuando se celebren con aprobación del Senado de la república. Lo que no sucede con el actual tratado comercial que contraviene en gran parte a nuestra Constitución Política, razón de sobra para iniciar una revisión y renegociación
Jurídicamente cualquier tratado o convenio internacional es revisable, si los gobiernos firmantes así lo deciden, nada impide que las partes involucradas en la firma de un tratado se sienten en la mesa de negociaciones para revisar cualquier tema que les este causando daños.
Entre las bases legales para la revisión y negociación del “Tratado de Libre Comercio”, se encuentra el hecho de que es necesario cumplir con lo establecido en la Ley de desarrollo Rural Sustentable en su capitulo XVII de Seguridad y soberanía alimentaría, pues esta define como básicos y estratégicos al maíz, fríjol, caña de azúcar, trigo, arroz, sorgo, café, huevo, leche, carne de bovinos, porcinos, aves y pescados.
Otras de las bases legales para la revisión y negociación del Tratado Comercial, se encuentra en su articulo 80, y se refiere a las medidas de emergencia o salvaguardas a las que los gobiernos suscriptores del tratado pueden acudir para evitar que se cause daño a la producción nacional de productos o mercancías idénticos o similares a las que se están importando. En este caso, el gobierno mexicano puede sin que medie petición de parte, determinar que las importaciones de determinados productos o mercancías se han incrementado, a tal grado que han causado o amenazan causar un serio daño a la producción nacional, y con base en dicha determinación establecer medidas arancelarias que impidan que la importación de los productos en cuestión se continúen realizando.
Las medidas de salvaguardas o de emergencia son recursos a los que frecuentemente acuden gobiernos de todo el mundo para defender a sus productores; y el Gobierno de México no debe ser la excepción o seguramente existen otros intereses que no permiten echar mano de este recurso.
En cuanto a las medidas desesperadas de agrupaciones Campesinas de las diferentes partes de la República Mexicana que están considerando ampararse contra los efectos del Capitulo agropecuario, los resultados serían adversos, pues los jueces federales pueden argumentar que existen jurisprudencias que confirman la facultad del Estado Mexicano de celebrar tratados y convenios internacionales.
Aunque a largo plazo, tal vez la vía idónea para evitar que se vulneren los conceptos de soberanía alimentaría, autodeterminación e independencia económica y el concepto de democracia social consagrados en nuestra Constitución General de la república, sería presentar un juicio de nulidad ante las instancias jurídicas internacionales incluyendo a la Comisión Interamericana de los Derechos humanos.
Ante ello, es necesario iniciar una gran cruzada nacional, para ayudar a los campesinos de México. Y como la soberanía del pueblo la ejerce este a través del poder público, deberían las legislaturas locales de todo el país, empezando por Chiapas, emitir un punto de acuerdo hacia el Congreso de la Unión, a efecto de que el poder legislativo federal exhorte al titular del Poder Ejecutivo de la nación, y realice una revisión exhaustiva del Capitulo Agropecuario del Tratado de Libre comercio suscrito por México, Estados unidos y Canadá, y una vez llevado a cabo, inicie la renegociación de dicho tratado comercial, con el fin de proponer las adecuaciones correspondientes y lograr un equilibrio e intercambio equitativo.
*Se ha desempeñado como asesor del Poder Legislativo de Chiapas, asesor de ONG’S y articulista invitado de las Revistas de circulación Estatal y Nacional “Diálogos en el Sur”, “Imagen Política de Chiapas”, y “Quehacer Político”.
laberinto_chis@hotmail.com cruz-vazquez@hotmail.com,
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