Publicado: Mayo 9 del 2008
Por: Rafael Cruz Vázquez*
Aunado a la crisis en el campo Chiapaneco que no es mitigada ni con todo el manejo mediático de programas gubernamentales de apoyo y combate a la pobreza en el medio rural, también se acentúa el desempleo en el medio urbano de las regiones y municipios de Chiapas, ya que al no existir industrias en el estado que generen empleos, el sector público se convierte en una de las principales alternativas de empleos para algunos, pero no para la mayoría de los chiapanecos.
Si bien es cierto que el crecimiento económico y el empleo, no son factores determinantes para resolver el problema del narcotráfico en Chiapas como en otros estados del país, si es en buena medida significativo para atenuarlo.
Sin embargo los datos estadísticos de la delegación del INEGI, establece que en Chiapas la tasa de desempleo es de 43%, contradiciendo de esta manera a Samuel Toledo Córdova, Secretario del trabajo en la entidad, quien da a conocer que el nivel de desempleo es el 2.6%. Esta situación es caldo de cultivo para el crimen organizado, y el narcotráfico en su modalidad de Narcomenudeo.
El 26 de junio se conmemora el día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas, pero en nuestro país, y en Chiapas, poco hay que celebrar en el marco de ese día, pues el narcotráfico ha ganado terreno a las corporaciones policíacas dedicadas al combate a este mal que aqueja a la sociedad Chiapaneca, los programas de seguridad han sido insuficientes, por lo que las bandas del narcotráfico han ramificado sus operaciones en la línea fronteriza con Guatemala.
En esta entidad, se ha detectado el flujo de la droga por varios puntos, principalmente de la cocaína, siendo las vías de paso las redes carreteras de la Costa, Centro, y Altos, así como por la vía fronteriza y el traslado marítimo por los balseros del río Suchiate.
Cabe destacar que el narcotráfico ha infiltrado a las policías locales en algunos municipios del estado de Chiapas, ya que según fuentes oficiales se ha detectado que grupos de sicarios han sido investidos de policías municipales y han participado de manera directa en ejecuciones y secuestros, y también son los encargados de controlar el paso de cargamentos de drogas en los sitios en donde operan.
Los grandes carteles mexicanos del narcotráfico que se disputan el territorio nacional, como son el cartel del Golfo y Sinaloa, se han posesionado del sureste mexicano, convirtiendo a este en ruta de recepción, producción, distribución y ventas de enervantes, sobre todo las poblaciones de Ciudad Cuauhtémoc, Puerto Madero, Ciudad Hidalgo, y Tapachula.
Es tal la guerra sin cuartel entre carteles y las fuerzas del ejército y corporaciones policíacas, que los saldos son alarmantes, en varios estados de la república, ya que tan solo la primera semana del mes de mayo el número de muertos asciende a más de 50 muertos entre narcotraficantes y mandos policíacos , sumando a ello que el mes próximo pasado, de cuatro, dos elementos de la policía estatal de caminos, fueron ultimados a metralla, y dos heridos, por sicarios en el municipio de pueblo Nuevo Solistahuacan, Chiapas, así también en el municipio de palenque un enfrentamiento entre el ejército, y un comando armado al servicio del grupo denominado “Zetas”, que dejó un saldo de un sicario muerto, cinco heridos, y dos militares muertos.
No obstante esta disputa por el control del mercado de la droga, la han internacionalizado, desde el momento que han trasladado su sangrienta lucha a Guatemala, en donde buscan dominar las principales rutas de tráfico desde Sudamérica, utilizando a Chiapas como Puente de trasiego de droga a Estados Unidos.
El narcotráfico es una de las empresas transnacionales que más ganancias reditúa en el mundo, las cifras que mueve son realmente increíbles, tan altas como las de la industria del petróleo, pero no es solo un redituable negocio, es un mecanismo de control político-social, que penetra e invade el poder público.
La realidad es que la política antidrogas del ejecutivo federal, no va a terminar con el narcotráfico, realice los operativos que realice, pues las acciones de procuración de justicia encaminadas a interceptar y erradicar el narcotráfico en países productores o de transito, nunca impactará las ganancias ni las células de comando y control de narcotraficantes, por una lógica comercial: el valor real del mercado se encuentra en las cadenas de distribución de mayoreo a menudeo, en los mercados consumidores y en los procesos de blanqueo de capital. Mientras no se ataquen frontalmente las cadenas de distribución en los mercados de consumo, y las cadenas de lavado de dinero, no se podría afectar de manera sustancial los intereses del narcotráfico
Lo que no se puede pasar desapercibido, es que Gobierno Federal, está logrando uno de sus objetivos trazados, como es el de incursionar con toda la ofensiva militar en algunos Estados, de esta manera romper toda relación del poder político local que en el pasado estuvieron vinculados con redes de corrupción y narcotráfico.
De lo que podemos estar seguros que las estructuras del narcotráfico han pasado de la operatividad vertical a redes operables de forma horizontal, es decir que existen muchas cabezas que dirigen y amplían su marco de acción delincuencial, por lo que cada día son más difíciles de combatir, y si no se rompen las cadenas de relación creciente entre el poder político y el narcotráfico a nivel local, tendremos una situación muy compleja.
*Se ha desempeñado como asesor del Poder Legislativo de Chiapas, asesor de ONG’S y articulista invitado de las Revistas de circulación Estatal y Nacional “Diálogos en el Sur”, “Imagen Política de Chiapas”, y “Quehacer Político”.
laberinto_chis@hotmail.com, cruz-vazquez@hotmail.com
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