Por: Rafael Cruz Vázquez*
Ha sido inevitable el crecimiento poblacional de la Zona Metropolitana de Tuxtla Gutiérrez, sobre todo desde 1990 con una población de 340,751 habitantes (4.8% media nacional) hasta el 2005 con 576,872 habitantes (2.7% media nacional), basado en datos del INEGI, en tanto que para el 2018, se prevé un crecimiento mayor a 950 Mil personas.
El flujo migratorio es el factor que define el incremento o decremento demográfico, lo cual trae como consecuencia la demanda de recursos, bienes y servicios para satisfacer las necesidades de un alto índice de población. Evidentemente que la generación de empleos también es uno de los retos fundamentales de los gobiernos locales que comprenden los Municipios conurbados de Tuxtla, en virtud de que se requiere disponer de finanzas públicas sanas, incentivar la inversión pública y privada, y fomentar acciones destinadas a impulsar el empleo remunerado y formal.
La densidad de población, la conurbación, las actividades económicas, son algunos de los criterios para que Chiapa de Corzo, Berriozabal, San Fernando, Suchiapa, y Ocozocuautla, mantengan una interrelación socioeconómica directa, constante e intensa con la Ciudad Central Tuxtla, lo que dio lugar a que el año próximo pasado, la Comisión Permanente del Congreso local, aprobara e incluyera a estos municipios en lo que hoy se conoce como zona metropolitana de Tuxtla Gutiérrez. Esto le permitirá a la misma, acceder a los recursos del Fondo Metropolitano del presupuesto de egresos de la federación en el presente año, mismo que de acuerdo al decreto correspondiente ya se encuentra contemplado un monto de 40 millones de pesos para proyectos de desarrollo de las metrópolis.
No se debe pasar por alto que existen reglas de operación para la aplicación de dichos recursos, entre las que destacan constituir un “ fideicomiso de administración e inversión y un Consejo para el desarrollo Metropolitano”, que a estas alturas ya deben estar constituidos, de lo contrario se complicará instrumentar la aplicación de los mismos, y de igual forma suscribir convenios de colaboración entre los gobiernos Federal, Estatal, y Municipal cuyo propósito es el de reordenar la vida social, reducir las desigualdades, y los desequilibrios entre los municipios de la Zona metropolitana.
La zona metropolitana de Tuxtla provee de bienes y servicios a los sectores más productivos, a universidades, motores del desarrollo nacional y regional, pero paradójicamente esta aloja gran parte de la pobreza urbana, de manera que el proceso de urbanización, no ha reducido en forma sustancial a la misma, y el alto costo de la vida comparado con el de las áreas rurales, los bajos e inestables ingresos de una gran parte de la población los relega a una situación de pobreza que limita su acceso a dichos bienes y servicios.
Aunque se le ha prestado mucho menos atención, el número de residentes pobres en la ciudad ha aumentado aceleradamente, a diferencia de las zonas rurales pobres del estado que se percibe estable. Dentro de las localidades de Tuxtla Gutiérrez donde el común denominador es la pobreza urbana, se encuentran con alto y muy alto grado de marginación, Copoya, Emiliano Zapata(Agua Fría),Las murallas, El Carrizal, Santa Cruz, San Vicente el Alto, El Zapote, San Juan, Los Crisantemos, Cabeza de Toro, Los Sabinos, San Antonio, Tierra Colorada, Las granjas, Julio Cesar Ruiz Ferro 1 y 2 Sección, Santa Cecilia Primavera, Yuquis, Buenos aires, y Consorcio Buenos Aires, sin mencionar los asentamientos humanos irregulares, que forman parte de esta estadística.
Es una realidad que detrás de tanta infraestructura en desarrollo, y de magnas obras, se encuentra la pobreza, por lo que esto nos lleva a la interrogante ¿Está fallando la aplicación de políticas públicas al Gobierno de la Ciudad?
sin embargo, partiendo de que las zonas metropolitanas desempeñan un papel protagónico en el desarrollo regional, económico, político, y social en los estados, es necesario que el Legislativo local, impulse iniciativas al respecto, para que sea por ley el que el Ejecutivo Estatal, y los gobiernos municipales que comprenden la Zona metropolitana de Tuxtla establezcan una coordinación intergubernamental para la gestión pública de alcance metropolitano que implicaría coordinación, planeación, y asignación de recursos, sin dejar de observar que existen reglas de operación del Fondo federal de recursos para las zonas metropolitanas.
Sin lugar a dudas esto permitirá una gestión pública horizontal y transversal, en el que predominan los acuerdos y colaboración para resolver los problemas de funcionamiento y desarrollo urbano, ordenamiento de los asentamientos humanos, infraestructura y servicios básico de todos los ciudadanos incluyendo los habitantes de asentamientos irregulares en zonas urbanas, eliminar problemas sanitarios y sociales, los problemas relacionados con la inseguridad, narcomenudeo, etc.
Definitivamente que en materia de desarrollo urbano se hacen presente los contrastes, y es que el gobierno municipal, no se salva de incurrir en responsabilidades, y esto se refleja en el permiso de uso de suelo que otorgó en su momento el Ayuntamiento Capitalino a los habitantes de la Colonia “Lomas del oriente” para que edificaran sus viviendas, sin realizar un estudio minucioso de uso de suelo, pues hoy es inevitable los hundimientos de inmuebles en esa colonia, y por ende inhabitable.
Así también el hecho de que la Secretaría de Obras Públicas del Municipio, otorgó permiso de uso de suelo a la constructora “López Acosta” para construir el fraccionamiento “Cueva del Jaguar”, que se encuentra adjunto a la Colonia “Lomas del Oriente”, lo cual lo hace corresponsable de las desgracias que vienen sucediendo en esta última, ya que al hacer las maquinarias las excavaciones y terraplenado para dicho fraccionamiento, ocasionaron asentamientos en las viviendas de los colonos afectados, así como derrumbes, el progresivo agrietamiento de calles, y escuelas.
Pese a que existe un dictamen de Protección Civil, que es inhabitable esta colonia, son pocos los habitantes que aceptaron se les reubicara, y hay más de cien casas a punto de caerse. Han acudido a todas las instancias de gobierno, y aún no encuentran una solución satisfactoria a sus demandas.
De acuerdo a informes del Servicio Sismológico Nacional, tan sólo en el pasado mes de abril, en Chiapas se registraron un total de 30 sismos que van de los 3.8 a los 4.4 grados en escala de Richter, los colonos viven en la incertidumbre, y temen por sus vidas, en cuanto a que va a pasar con ellos, pues son totalmente vulnerables a este tipo movimientos de la tierra, sobre todo porque se dieron de manera frecuente durante el mes.
Si bien es cierto que la actual administración municipal, no es la responsable directa de las desventuras de los colonos que habitan en ese lugar desde hace más de 20 años, también es cierto que esta problemática se ha venido resolviendo parcialmente por los gobiernos municipales que la han atendido.
¡Hasta la próxima entrada¡
*Se ha desempeñado como asesor del Poder Legislativo de Chiapas, asesor de ONG’S y articulista invitado de las Revistas de circulación Estatal y Nacional “Diálogos en el Sur”, “Imagen Política de Chiapas”, y “Quehacer Político”.
laberinto_chis@hotmail.comhttp://www.laberintochiapas.blogspot.com/
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