Por: Rafael Cruz Vázquez*
Maltrato laboral, acoso laboral, discriminación laboral, acoso psicológico en el trabajo, son algunas de las modalidades y denominaciones de la violencia laboral. En Chiapas se ha hecho común este tipo de práctica, sobre todo en el sector o administración pública en sus distintos niveles.
Aunque parezcan aislados, son documentados los casos de violencia laboral, sobre todo en el Gobierno estatal, por parte de los funcionarios que ostentan cargos de mayor jerarquía que el trabajador afectado.
Entre ellos destacan el caso de la Doctora en Ecología Yara Fernández Moreno, quien en el 2002 fue víctima de acoso sexual y represalias laborales por parte del Director del Instituto de Historia Natural y Ecología (IHNE), y en el 2008 padeció hostigamiento laboral, difamación y calumnias procedentes de la Directora del IHN, quien mediante acta administrativa UAJ/0032/07, pretendió cesarla de la Institución para la que continúa laborando hoy en día.
Otros de los casos de acoso laboral, es el suscitado en el año 2007 en el Consejo Estatal de Población(COESPO), en el que Gisela Candelaria Chirino, titular de la dependencia sometió durante más de cuatro meses a un proceso de acoso y hostigamiento laboral a Ricardo Cortes Hernández, interponiéndole un procedimiento administrativo al extremo de pedirle su renuncia, y este a su vez recurrió al Tribunal del Servicio Civil del Estado, demandando Justicia, y se le indemnice conforme a los 16 años que ha laborado para el Gobierno del Estado de Chiapas, proceso que por cierto aun está vigente.
El más reciente el de Patricia Estevan Hernández, que labora para la Comisión Forestal Sustentable del Estado de Chiapas (COFOSECH) como Secretaria Ejecutiva de Apoyo, quien manifiesta que próximamente presentará una queja ante la Comisión Estatal de derechos Humanos, y ante la Secretaría de la Contraloría de Gobierno del Estado, toda vez que tanto ella como varios de sus compañeros de trabajo, están siendo víctimas de la discriminación y acoso laboral, por parte de Antonio Lazcano Soto, Director de Restauración y Manejo de Microcuencas de la COFOSECH cuyo titular es Jorge Constantino Kanter, ya que reciben un trato desigual y poco favorable, respecto de otros trabajadores de la dependencia, en virtud de que desde hace meses se presentan a trabajar, pero permanecen sin laborar en su área de trabajo, porque no les asignan actividades, lo cual ha venido ocasionando, baja de autoestima, ansiedad, por el aislamiento laboral de que son víctimas, porque tal parece que el propósito es que se fastidien y renuncien, y por ende el daño psicológico que estos les causa.
Además, de que a diferencia de los Trabajadores de Base al Servicio del Poder Ejecutivo del Estado, les niegan el derecho a gozar de permisos económicos, por el hecho de ser Trabajadores de Confianza. Así mismo, mucho de ellos se la pasan deambulando en el interior o exterior del área de trabajo por no contar con mobiliario o equipo para sentarse y realizar actividad alguna.
Estas experiencias laborales, no son más que el continuo e intencionado maltrato verbal y acoso laboral en todas sus expresiones que recibe un trabajador por parte de otro u otros, cuya actitud es de crueldad para el subordinado con el objeto de conseguir fastidiar a este, y afectarlo hasta psicológicamente, de modo que involuntariamente, no permanezca en el trabajo.
Es indiscutible que dentro de la Violencia Laboral, la modalidad que más se presenta es el acoso laboral, que no es exclusivo de los trabajadores que trabajan para el Gobierno, sino que también se presenta en las empresas privadas.
El acoso laboral, se presenta de diferentes formas, como el hecho de que el acosador, le grite a la victima cuando esté sola o en presencia de otras personas, sobrecargar a la víctima con mucho trabajo, quitarle áreas de responsabilidad claves, dándole a cambio actividades rutinarias no relevantes e incluso no darle trabajo a realizar, le retienen o manipulan información relacionada con su trabajo para inducirle a que cometa errores en su desempeño laboral, y argumentar negligencia o falta de capacidad en su desempeño profesional, le crean un estado de opinión al acosado de que es una persona conflictiva, que se aísla, que no participa, etc.
Para combatir tanta violencia laboral en la Administración Estatal, el Gobernador de Chiapas, tendrá que estar muy pendiente de que sus funcionarios cumplan al pie de la letra la observancia y aplicación de la legislación en la materia, es decir la Ley de Responsabilidad de Servidores Públicos del estado de Chiapas, sobre todo que se respete nuestra Carta Magna, que se termine el tráfico de influencia e impunidad de la que gozan muchos funcionarios que incurren en el acoso laboral, violando no solo los derechos laborales, si no de igual forma los derechos humanos.
Es necesario hacer notar que las responsabilidades de los servidores o funcionarios públicos, van desde la responsabilidad política, administrativa, laboral, civil, y penal, lo que significa que estos pueden ser sancionados con amonestación, sanción económica, suspensión temporal en el trabajo, destitución del empleo o cargo, inhabilitación para desempeñar un empleo, y obligados a la reparación del daño moral que le ocasionen al trabajador cuando este es afectado en su honor, reputación, cuando se menoscabe la libertad o integridad física o psíquica de la persona al ser acosado laboralmente.
Así mismo es necesario, que exista por parte de la víctima o acosado laboral, la cultura de la denuncia, de lo contrario seguirán impunes los casos de violencia laboral.
*Se ha desempeñado como asesor del Poder Legislativo de Chiapas, asesor de ONG’S y articulista invitado de las Revistas de circulación Estatal y Nacional “Diálogos en el Sur”, “Imagen Política de Chiapas”, y “Quehacer Político”.
laberinto_chis@hotmail.com cruz-vazquez@hotmail.com,
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